En los más de 10 años que llevo trabajando con personas me han hecho cientos de preguntas, pero hay una pregunta la cual es la que más me hacen sin importar rango de edad, logros realizados o etapa de vida de la persona… y esta pregunta es:
“Cómo descubro cuál es mi propósito?”
La respuesta que siempre doy, y es la que vengo a compartir contigo el día de hoy, es que
¡¡tu propósito está íntimamente ligado a lo que te apasiona!!
Esto lo he confirmado con mi propia búsqueda e historia de vida y por ver la vida de personas cercanas a mí. En algún momento de nuestras vidas, cada uno de nosotros hemos estado en la búsqueda de nuestro propósito, y todos tenemos la pregunta, ¿por qué estoy aquí?
Entonces, en este camino del descubrimiento de nuestro propósito lo primero que tenemos que hacer es descubrir lo que nos apasiona. Lo que nos apasiona está relacionado con esa actividad la cual cuando la estamos ejecutando nos sentimos energizados, sumamente felices, productivos; y es aquello que podríamos hacer todos los días sin cansarnos. Pero, no podemos obviar que incluso haciendo nuestro llamado nos podemos sentir cansados físicamente, y eso es normal.
Un indicativo para saber cuál es nuestra pasión es identificar qué sería aquello que estaríamos dispuestos a hacer siempre incluso sin que nos paguen.
De acuerdo al diccionario, pasión “es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto. Así, la pasión es una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo. El término también se aplica a menudo a un vivo interés o admiración por una propuesta, causa, actividad, y otros. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece una fuerte afinidad”.
Un aspecto que muchas veces no se resalta se encuentra al inicio de la descripción, donde dice que pasión no solamente es sentir sino también sufrir.
Aquello que nos apasiona es algo por lo cual podríamos incluso estar dispuestos a sufrir para lograrlo.
Entonces, ¿cómo soportamos el sufrimiento mientras logramos lo que nos apasiona?
El sufrir por lo que nos apasiona solamente se supera cuando tenemos la vista puesta en aquello que está más allá del sufrimiento, cuando enfocamos aquello que es el resultado de lo que estamos trabajando para, haciendo para, o esperando lograr con esa actividad que nos apasiona. Por ejemplo, los atletas de las olimpiadas están enfocados, por años y años de sus vidas, en llegar a las olimpiadas, hacer su mejor esfuerzo, y ganar una medalla.
En mi caso, mi propósito no incluye nadar en las Olimpiadas. El mío se centra alrededor de mi pasión por la gente y el Reino de Dios. Ahora me encuentro realizando mi propósito mediante mi posición actual como Director de Programas de MoveUp.
Por más de 12 años tuve un negocio propio mediante el cual asesoraba a empresas en diversas actividades operativas y ejecutivas, el cual tuvo sus altas y bajas. A finales del año 2020 decidimos como familia yo volver a emplearme en busca de estabilidad.
Ya que sé bien lo que me apasiona, y conozco mi propósito, fue muy fácil identificar la oportunidad de aplicar para la posición que hoy ocupo. El “sufrimiento” se pudo haber encontrado en dejar la flexibilidad, el estatus y las libertades que tener mi propia empresa me brindaban. Pero, como mi pasión y propósito están por encima de todo lo demás y son la fuente de gozo supremo en mi vida laboral, fue fácil dejar atrás todo y emprender este NUEVO COMIENZO.
Una vez identificado lo que te apasiona el siguiente paso es ver cómo vas a canalizar a través de alguna actividad la realización de esa pasión. Puede ser que en tu caso lo que te apasione sea cocinar, o tal vez sea construir algo con tus manos, o podría ser aconsejar personas, o tal vez sean los deportes. Sea lo que sea, debes entonces ver qué actividad harás que te vaya conectando con tu propósito.
Este tema de identificar nuestro propósito se hace cada día más urgente debido a los altos niveles de infelicidad que las personas viven hoy. Es sabido que en la actualidad se venden más ansiolíticos y antidepresivos que jamás en la historia de la humanidad, y esto en gran parte se debe a que las personas se han enfocado más en producir que en identificar para qué están vivos. Entonces, cuando estamos solamente trabajando día a día por un mínimo de 8 horas pensando en cómo pagar las facturas esto nos agobia, nos agota y nos termina “quemando”.
No fuimos diseñados para durar tantas horas continuas al día realizando actividades las cuales no nos produzcan gozó, y por esto la elección de carrera para los jóvenes y, incluso más importante, la pasión que los jóvenes tienen para esta carrera son hoy más importantes que nunca.
Las personas que siguen su pasión y viven su propósito usualmente son más felices que aquellas que no lo hacen. Esto incluso por encima de las personas que ganan mucho dinero. Mientras que los que sí viven en su propósito, aunque no tengan tanto dinero, sonríen más, comparten más e impactan a todos a su alrededor de una manera trascendental. ¡La pasión es contagiosa!
NO ESTÁS TARDE:
Sé que quizás tu situación de vida actual no te permite “soltar todo” y comenzar de nuevo, para lo cual entonces debes hacer un plan para ir transicionando de tu temporada actual a tu nueva y anhelada vida. Lo importante aquí es tener presente que hoy es el día perfecto para dar pasos hacia un nuevo comienzo.